miércoles, 9 de marzo de 2011

No soy la más guapa,
eso es evidente...
Tampoco la más lista,
ni la más inteligente.

No,
nunca fui la mejor en nada.
Tampoco,
gané ningún premio importante
(con visión al mundo).

Sí, sí recuerdo sentirme protagonista,
al soplar la tarta que preparaban mis padres
por el día de mi cumpleaños.
Ellos, me hacían sentir la mejor.

Nunca fui demasiado popular.
Ni excesivamente simpática.
No he rozado la perfección,
para nada ni en nada,
y tampoco he disimulado mis defectos.

¿Porqué me dices, pues, que soy especial?
Solo soy yo.
Y solo puedo ofrecerte de mi
un humilde TE QUIERO,
¿gustas?...

No hay comentarios: