Aprisionaron mi corazón, encadenado pensé, de por vida.
Cerrada por años al amor, cuidando sigilosa mis linderos,
Me jactaba con soberbia, de no sufrir dolores ni desvelos.
A un nuevo ser conocí y dejé entrar el amor en mi morada,
Por esta puerta de hierro, que por años estuvo condenada.
Vivo con tímida pasión, nuevos y hermosos sentimientos,
Y con muchos recelos, lanzo mis suspiros por los vientos.
Pero hoy que te encontré, desecharé por fin mis temores,
Sanaré mi corazón, para vivir con intensidad tus amores.
Voy a quererte sin miedo a que me lastimes, o a perderte,
Sin pensar que pronto se acabará y luego dejaré de verte.
Desecharé la desconfianza, de que en otro lugar te esperan,
Que compartes tus besos, sin importarte que por ello muera.
Sin temor a que mis amigos, me juzguen sin pena ni piedad,
Diciendo no mereces mi cariño y mi locura cause hilaridad.
No dejaré que los miedos me alejen de ti, viviré esta pasión,
Tu espíritu fluye en el mío, coincides en mi misma vibración.
Alma mía solo amas por amor, al fin hallaste al que te sosiega,
Gozas con intensidad amando y luego, con ternura lo albergas.
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