“las mujeres de Hamas”.


Hamas ha tenido mucho éxito, en gran medida, al ganar la mayoría de sus últimas batallas (políticas, militares), e incluso en romper el cerco de Gaza, a través de la demolición de la frontera con Egipto. Los hombres de Hamas, calificados de “radicales”, por sus oponentes”, no estuvieron solos detrás de todos estos éxitos, al contrario, el mérito fue a menudo debido a un ejército organizado, que apareció a veces en la primera fila de estas batallas, y batalló otras veces como soldado desconocido, o que otras veces, eran la punta de lanza de Hamas, ese es el ejercito de “las mujeres de Hamas”.

No exageramos al decir que “el ejercito de las mujeres de Hamas” es un ejercito organizado. Ha quedado muy claro en al apoyo de la victoria de su movimiento “Hamas” en las últimas elecciones legislativas en 2006. Es también el mismo ejercito que rompieron los muros fronterizos con Egipto enero pasado, sensibilizando a la opinión publica y ganando su simpatía, antes de que vinieran los hombres con los explosivos.

En los mítines del “islámico” Hamas, contrariamente al “laicismo” de, Fatah, durante las campañas electorales, en las universidades y escuelas, las ciudades, los pueblos, las calles, se encuentra una presencia importante de las mujeres de Hamas, aportando un notable apoyo. Llevan las banderas, lanzan los gritos de “Allah u Akbar”, salen en las manifestaciones. Forman diferentes delegaciones, visitan, alientan, apoyan, y preparan encuentros para discutir en las casas y las mezquitas, y muchas de ellas encabezan y gestionan asociaciones, escuelas y organizaciones islámicas de caridad.

Es una paradoja que muchos observadores no han podido interpretar adecuadamente. Los adversarios de Hamas suponen que Hamas es un movimiento muy radical y muy cerrado en comparación con la libertad que se les pueda dar a las mujeres de Fatah, un movimiento que ha estado siempre haciendo hincapié en el derecho a la igualdad de la mujer y su papel de liderazgo.

Tal vez el desacuerdo comenzó a aparecer entre Fatah y Hamas, fundamentalmente, con el comienzo de la segunda Intifada. Fatah permitió la participación activa de sus mujeres en la resistencia a la ocupación, y no fue sorprendente que Fatah enviase a su líder Dalal Al-Maghraby en 1978 con 11 combatientes, cruzando el mar, para hacer la acción más célebre. Murieron en esa operación 36 soldados israelíes. En el año 2006, los mártires del Aqsa, la rama militar de Fatah, mandaron la primera mujer “Wafa Idris”, como bomba humana, en los principios de la segunda Intifada. Wafa era una activista de Fatah, guapa y trabajaba en la Media Luna Roja Palestina. Se explotó así misma en 27 de enero 2002, causando más de 70 heridos israelíes en Jerusalén oeste. Declararon orgullosos los mártires del Aqsa en el 30 de enero 2002 su responsabilidad de la operación, diciendo que “la mártir heroica es hija de los mártires del Aqsa, Wafa Ali Idris de 26 años de edad, del campo de refugiados del Amari, de la provincia de Ramallah, hizo la operación”.

En aquel momento Hamas todavía impedía la participación de la mujer en la resistencia, particularmente en ataques con explosivos, con la excusa de la naturaleza conservadora de la sociedad palestina y la religión que, según los líderes de Hamas, no permite la salida de una mujer sin un acompañante “Muhrram”. Aunque esto no era la conducta de todos los movimientos islámicos en Palestina, por ejemplo, la Jihad Islámica envió a las mujeres a realizar estos tipos de operaciones.

Esa idea de Hamas no duró mucho tiempo, y el primer ataque explosivo de las mujeres de Hamas lo hizo Reem Riyashi en enero 2004. Fue una sorpresa, y dijo el Sheikh Ahmed Yassin, el fundador y el líder espiritual de Hamas, “La era de la Yihad de la mujer palestina ha empezado”. Dijeron los que estaban cerca de Yassin, que él, con ello, quería presionar a los israelíes diciéndoles que nuestras mujeres también pueden explotar en vuestras caras. Las mujeres desempeñan en la literatura de Hamas un papel auxiliar en la “Yihad”. Son las responsables de la crianza de las jóvenes generaciones y tienen un papel muy importante de apoyo y estímulo también en la educación y los cuidados médicos durante las batallas y las guerras, entre otras.

Se amplió el papel de la mujer de Hamas teniendo más prefundas e influyentes dimensiones. El analista político Abdel Sattar Qassem dijo a ““Ash-Sharq Al-Awsat ” “que se apoyan en las enseñanzas del Islam, que son, enseñanzas que estimulan a trabajar por el interés publico”. Y según Qassem, “Hamas, más comprometido y disciplinado, tiene más éxito en explotar todas sus capacidades que Al Fatah. Además indica Qassem que Hamas es un movimiento ideológico disciplinado, y ha tenido éxito en hacer a sus mujeres jugar un papel importante y fundamental. Y añadió “que las mujeres de Hamas gastaron un doble esfuerzo durante las últimas elecciones legislativas, donde hicieron seminarios educativos y de orientación en las mezquitas y las institutos, organizaron visitas a las ciudades, los pueblos y los campos de refugiados”. Qaseem hace hincapié que existen dos razones según su punto de vista del éxito de las mujeres de Hamas; el respeto de las enseñanzas del Islam, y el respeto de las consignas del movimiento.

Jameela as-Shantiuna de las mujeres más prominentes líderes de Hamas y miembro del parlamento, declaró a “Ash-Sharq Al-Awsat ” sobre la organización feminista en Hamas: “Nosotras tenemos nuestra organización, no dependemos de los hombres de Hamas , tenemos nuestras ideas, muchas veces no estamos de acuerdo con ellos, no aceptamos, proponemos, planteamos, decidimos, argumentamos, decimos no, y aplicamos lo que nos parece bien”.

Según Jameela as-Shanti , nada en absoluto es improvisado, además ella cree que lo improvisado no tendría éxito. Y dijo: “estamos más cerca del pueblo que las mujeres laicas, estamos en las mezquitas, en las casas de los mártires y los heridos, en las manifestaciones, y rompemos las fronteras (refiriéndose al asalto de la frontera de Rafah entre Gaza y Egipto)”. Jameela as-Shanti no ve nada nuevo en todo eso y dice que es esto la conducta de Hamas, y según ella, El Sheikh el fundador Ahmed Yassin estaba trabajando con los hombres y con las mujeres en paralelo. Quiere Jameela as-Shanti decir que las mujeres en Hamas constituyen una organización independiente. Dijo como ejemplo sobre las preparaciones antes de las elecciones: “Preparamos nuestro plan para trabajar, los hombres prepararon su plan, y cuando estudiamos los dos planes encontramos que el nuestro era el mejor”. Y como una respuesta a la pregunta de si estaban en competición con los hombres? Dijo: “Si, pero una competición dentro del movimiento, y ellos, “los hombres”, nos estimulan en tal competición.

Jameela as-Shanti está de acuerdo con el Dr. Qassem que el Islam es la motivación y el motor principal, y dice: “así nos enseña el Islam, nos motiva a estar cerca de la gente para solucionar sus problemas y sus preocupaciones”. Y añade “Nosotras en Hamas aplicamos la igualdad exigida por los laicos, nosotras, la mujeres, nos sentamos con los hombres en los niveles políticos, militares, y en los consejos para tomar una decisión, y en el Qassam “la rama militar de Hamas” también, y tenemos nuestra instituciones propias que las dirigimos solas”. Jameela as-Shanti atribuye todo este apoyo feminista a Hamas a la confianza concedida por Hamas a sus mujeres en todos los ámbitos, añade «no somos débiles en Hamas, y tenemos nuestra decisión». Según ella, las mujeres de Hamas fueron las que desarrollaron el concepto de «mezquita», dice que «todas las mujeres incluso de los otros grupos políticos vienen a la mezquita, la mezquita no es sólo para la oración, ni para escuchar los discursos religiosos, la mezquita es también para los simposios políticos, educativos, de salud, sociales, y para ver películas también. Hemos cambiado al concepto de «Club». Ella habla con mucho orgullo sobre la experiencia exitosa de la mujer en Hamas, y su capacidad de formar una “organización capaz de hacer cambiar las cosas».

Parece que la participación de las mujeres de Hamas no se limita en el trabajo popular, de movilización y de orientación. Las mujeres del movimiento reciben, como los hombres, entrenamientos militares avanzados en Artes Marciales. Hay entre ellas combatientes en el Qassam, el brazo armado de Hamas.Jameela as-Shanti niega que exista un ejército armado femenino como dicen, pero reconoce que las mujeres reciben entrenamientos militares para situaciones de emergencia, y dice que hay hogares completos en los que reciben entrenamiento, el hombre y su esposa, sus hermanas e hijas, pero voluntariamente y sin obligación.

Es evidente que Hamas está dispuesta a decir que estima el papel de la mujer, y antes de las elecciones legislativas, el Movimiento emitió una declaración al público diciendo, «es la hora de que las mujeres palestinas tomen su verdadera posición, y que la sociedad reconozca sus sacrificios. Son las madres y las hermanas, esposas e hijas, las que forman a artistas, héroes y mártires y a las futuras generaciones, y Hamas tratará de que tenga la mujer su posición en el Consejo Legislativo (Parlamento), y que esté junto con el hombre en la lucha contra el enemigo, y que promoverá leyes para proteger a las mujeres y sus derechos. Hamas combatirá los intentos de marginar el papel de la mujer».

Realmente ha sido así. Hamas, con inteligencia, ha incluido en el movimiento a académicas y personalidades influyentes, y a esposas de los líderes «mártires». Los palestinos han considerado que ello era un acto de lealtad de Hamas, a sus hombres y mujeres que se habían sacrificado. Así era difícil competir con una mujer como Mariam Farhat, madre de tres militantes de Hamas que fueron asesinados a manos de israelíes, y de la cual se había despedido uno de sus hijos en una cinta grabada antes de atacar un asentamiento israelí, matando a cinco israelíes. Le gusta a Hamas rebautizar a Mariam como “khansa Palestina” o «la madre de los mártires». La vieron en una grabación llevando un arma anunciando su candidatura para las elecciones.

Seis mujeres de Hamas ganaron en las elecciones, y algunas de ellas tuvieron cargos ministeriales después, como María Saleh, que se convirtió en Ministra de Asuntos de la Mujer, antes del colapso del Gobierno de Hamas por el conflicto en Gaza. Hoy en día está prisionera en Israel, con sus compañeros diputados. A pesar de la caída del gobierno y el control de Fatah en Cisjordania, el papel de la mujer de Hamas no ha disminuido, pero ha tomado a veces la forma de protesta contra el autoritarismo de Al Fatah. Han peleado con los servicios de seguridad en Ramallah y Nablús. Los organismos de seguridad consideran que una mujer como Mona Manssur, esposa de Jamal Mansour “prominente dirigente de Hamas” que fue asesinado por Israel, es una mujer está actuando en contra de la seguridad en Cisjordania.

Reconocen las mujeres de Fatah que se han dado cuenta muy tarde del papel de las mezquitas en la movilización de la gente, y quizás también que Fatah estaba tranquila en ganar los votos de las mujeres, como dijeron algunos miembros de Fatah, con la idea que Fatah lleva la bandera de la liberación. Pero los votos fueron a Hamas, que tiene una actitud más estricta en las leyes, como por ejemplo en la vestimenta de las mujeres. No se puede ver a una mujer de Hamas sin el pañuelo, y sin la vestimenta denominada Yilbab, Algunas de ellos llevan también velo y ninguna saluda a los hombres con la mano. Jameela as-Shanti dice que los laicos no entienden el Islam, que no es fundamentalista, y que nuestro papel pasa por transmitir una verdadera imagen del Islam. Ellos no respetan a sus mujeres como Hamas respeta a las suyas. Partimos de convicciones religiosas, la más importante de ellas la moderación, una cuestión que incluso puede ser que no la entiendan algunos religiosos.