miércoles, 4 de agosto de 2010

Jim Morrison líder indiscutible del grupo The Doors


Describir a un hombre tan complejo e idolatrado como lo fue el. Hacerlo es una tarea peligrosa y siempre al borde del abismo del mito. Quizás la mejor manera de entenderlo sea a través de sus palabras, letras y poesías.
Descripciones de su niñez se pueden encontrar en algunas canciones, como The End, Changeling, Peace Frog o en su poema As I Look Back, en las cuales habla de la relación con sus padres, y como sentía que no pertenecía a ninguna parte. Además de las constantes mudanzas de su familia, su padre ausente, y la estricta disciplina familiar moldearon la personalidad de Jim Morrison. Pero ninguna experiencia lo marcaría tan fuertemente, como ver morir a orillas de un camino en Nuevo Mexico a un grupo de indios Navajos.
Jim comentaría años más tarde que el era la reencarnación de un Shaman, porque el fantasma de uno de ellos al morir había tomado posesión de su cuerpo. Un verso de Peace Frog dice: Indios diseminados sangrando en la carretera al amanecer, los fantasmas invaden la frágil mente de un niño. En declaraciones a la prensa Jim dijo: “Sus almas frotaban en la brisa... se metieron en mi”. Jim Morrison atribuía todo su éxito, fama y fortuna a este hecho.
Durante su época escolar no fue un niño común. Era un niño revoltoso, pero su gran hobby era leer libros bastante avanzados para su edad. Un profesor comentó que era uno de los pocos alumnos que había leído el Ulises de James Joyce y uno de los pocos que realmente lo había entendido.
Esto reflejaba el alto coeficiente intelectual de Jim (149). Ello se reflejaba en los libros que leía; iban desde la colección completa de Nietzche hasta autores como Huxley, Kerouac y Rimbaud. Este pasatiempo lo completaba con sendas borracheras con sus amigos de la escuela. En la universidad cursó estudios de historia del arte, teatro, puesto que su meta era estudiar cine en UCLA.
Su grupo de amigos, avidos lectores y bebedores estudiaron el shamanismo, crearon la teoría del rumor verdadero, la cual consistía en que la vida no era tan excitante y romántica como debería ser y entonces como compensación le contaban historias falsas a todo el mundo, porque eran mejores que la realidad. Lo único que interesaba era hacerse creer. Durante este torbellino, encontraron un verso de William Blake que decía: “Si las puertas de la percepción se abrieran todo aparecería al hombre como en verdad es, Infinito”. Esta cita fue el eje matriz de otros escritores como Huxley impulsor de la psicodelia. Buscando esta nueva percepción y emulando a los shamanes, probaron drogas que los llevarían a considerar el mundo desde otra perspectiva, actitud muy común en los jóvenes de los años 60.
Phil Oleno fue quien le presentó a Ray Manzarek. Ray le propone formar una banda.
Morrison le replica que no tiene habilidad con los instrumentos, Manzarek le propone presentarse, simular que toca y listo, al fin todo era parte del rumor verdadero. Jim tocó algunas veces con ellos pero aún no era el momento para The Doors.
Jim buscó en el cine la salida a su habilidad creativa, pero esta fue mal interpretada, y Jim dejó la Universidad. Este hecho lo llevó a otro encuentro con Manzarek en la playa de Venice en 1965. La magia nació entre ellos cuando Morrison recitó uno de sus tantos poemas. eran las estrofas de “Moonlight drive”. En ese momento nació el grupo a pesar de que los demás integrantes no tenían el peculiar estilo de Jim.
La música flotó, los poemas de Jim eran acoplados a notas producidas en los teclados de Ray. Este era el momento del mito; en una reunión tomaron el nombre de The Doors en alusión a la cita de William Blake. La banda quedó conformada con Morrison (voz), Manzarek (teclado), Kriegger (guitarra) y Densmore (batería). Hasta ese momento la idea de ser músico no era atractiva pero al presentarse el momento Jim no lo desechó. Ahora faltaba recibir su bautizo tocando en vivo.
La noche del debut en el Whiskey A GO GO fue un desastre, nadie vino a verlos. Eso los llevó a tocar en clubes de baja reputación, el dinero escaseaba y Jim se preocupaba más con las mujeres y con las drogas.
Uno quisiera pensar que una banda como The Doors llamaría la atención inmediatamente y tendrían contratos millonarios, pero encontrar una empresa que los aceptara no fue una tarea fácil, varios los rechazaron, entre ellos el productor de los Beach Boys, el manager de The Mamas and Papas e inclusive el manager de los Rolling Stones. Finalmente Jack Holsman presidente de la entonces pequeña empresa discográfica Elektra que los había rechazado cuatro veces decidió llevarlos al estudio y grabar un disco. La leyenda dice que fue después de una actuación en que Jim lanzó la grosería contra su madre y su padre.
El primer disco se llamó The Doors. En este disco se incluyó The End, Break on Through y Light My Fire. El disco fue lanzado en 1967 con el single de Break on Through, el siguiente fue Light my fire, el cual en menos de tres semanas se volvió número uno, y Jim festejó el éxito comprandose un pantalón de cuero negro, el cual sería su uniforme oficial desde entonces.
El éxito afectó a Jim. Su desenfreno y su adicción a las drogas y a las mujeres trajeron serias complicaciones a la banda, puesto que en esa época los Estados Unidos eran una sociedad extremadamente conservadora y las actitudes de Jim eran una provocación a los valores norteamericanos.
Las canciones como People Are Stranged desvelan su enfado cuando canta, “Cuando eres un extraño, nadie recuerda tu nombre, la gente es extraña cuando tu eres extraño”, pero lo que más le dolía era pasar inadvertido...

Jim se consideraba un Adonis, un Chamán Sexual, cuya misión era dar satisfacción a todas las mujeres, por eso cuando cantó “las mujeres son malvadas cuando no eres deseado”, fue un grito de enojo contra Europa. Norteamérica era su santuario. Y solamente en casa era apreciado y deseado.
Las presentaciones invariablemente terminaban en escandalo, ya sea porque Jim estaba ebrio o drogado, y no aguantaba todo el show, o porque provocaba la audiencia.
Una vez en New Haven, llevó a una chica detrás del escenario (como todos saben era su esposa, se casó con ella en una ceremonia de brujas, en la que se incluía drogadicción y toma de sangre humana). Cuando la policía que revisaba este sector en busca de personas que atentaban contra la moral lo encontró y no lo reconoció al increparlo para que se comportara y saliera de ese sitio, Jim empezó a insultarlo. Fue suerte que ese momento no terminara en la cárcel porque los productores al escuchar los gritos abogaron por el. Pero la historia no acabó ahí, porque apenas subió al escenario se mofó de los pequeños hombres de azul (refiriendose a los policías), esto no lo suportaron las autoridades y fue inmediatamente detenido
En otras oportunidades jugaba con el publico, haciéndoles esperar minutos por la estrofa. Cierta vez en la Universidad de Nueva York mientras cantaba THE END, interrumpió la canción justo antes de lanzar la grosería contra su madre. Esperó alrededor de cuatro minutos. El publico gritaba para que terminase la canción, finalmente cuando la tensión era evidente, completó la famosa frase. Jim comentaba: “La gente le gusta asustarse porque es una experiencia similar al orgasmo, una experiencia limite, cuando el publico está por estallar lo dejo ir”.
Las presentaciones de Jim Morrison eran un espectáculo en si puesto que a media canción entraba en trance y recitaba sus poesías o bailaba como un salvaje, con el micrófono como Tótem.
Las puertas del éxito estaban completamente abiertas y el dinero entraba a raudales. Los siguientes discos, “Waiting for the Sun” en 1968, “The Soft Parade” en 1969 y “Morrison Hotel” en 1970 fueron duramente criticados porque de acuerdo a los expertos no tenían la misma fuerza de los anteriores. n definitiva estos discos contienen canciones que son las más comprometidas que Morrison haya escrito, como “Five to One” (que incrimina a las viejas generaciones), “Unknow Soldier” (en contra de los desastres de Vietnam), “Wild Child” (canción personal dedicada a sus mujeres), y “The Spy” (dedicada a su único amor Pamela Courson).
De todas formas a los fanáticos no importaba si el disco era bueno o malo, lo que los llevaba a los conciertos era el descontrol y la falta de respecto a la autoridad. Es entonces que la gente recuerda a Jim como el cantante loco que bailaba como Sioux, el que se mofa de los policías, el que proclama Amor, Sexo, Drogas y Rock´nRoll.

Pero todo exceso lleva a un momento trágico. El punto álgido, el punto final fue un concierto en Miami, donde en una parte del show mostró sus genitales al público. Este hecho lo llevó a que se le instaurara un juicio penal por exposición indecente y después de una alta fianza apenas pudo salir del estado.
Mientras se tramitaba el juicio en Miami, se lanzó su último disco de estudio, “L.A. Woman” en 1971, que contiene canciones como Riders on the storm, The wasp (Texas radio and the big beat) y L.A. Woman. La sensación de que era un álbum de despedida se sentía en las peleas entre los integrantes y la inminente condena en Miami.
La corte penal de Miami dictaminó la culpabilidad de Morrison. Jim se encontraba en Inglaterra en el concierto de la Isla de Wight, cuando recibió la noticia. La decisión fue instantánea y se mudó a Paris a fin de evitar la decisión de la justicia. Es en Paris donde encontrará el tiempo para escribir su poesía. Entre los libros que quedaron se pueden resaltar: The Lords, The New Creatures, An American Prayer y Wilderness: the lost writing of Jim Morrison. An American Prayer, es el único que escribe en esta época. En Paris se le podía encontrar bebiendo en los pequeños cafés parisinos. Cierta vez un joven de la embajada americana lo encontró en un café llamado Astroquet. Lo que más le impresionó fue lo demacrado que estaba y lo mucho que fumaba.
La casa donde pasaría sus últimos días se hallaba en Le Marrais, cerca de la Bastilla. Este apartamento lo compartía con su esposa y compañera Pamela Courson.
El fatídico 3 de Julio de 1971 nunca quedará demasiado claro. Lo que si se sabe es que en la noche Morrison vomitó sangre (no era la primera vez) y se fue al baño. Pamela no le dio importancia hasta que alrededor de las cinco de la mañana buscó a su esposo y lo encontró en la bañera con la cabeza echada hacia atrás. Es importante resaltar las versiones que hay de su muerte.
Los fanáticos dirán que fue un paro cardiaco, los que no son muy allegados dirán que su corazón dejó de latir por años de consumo de drogas y mucha gente dirá que murió ahogado en su vomito porque así lo dice en su librito.
La historia de su muerte nunca se esclareció porque Pamela, la única testigo murió al año siguiente, de una sobredosis. La tumba de Jim está en el cementerio parisino de Pere Lachaise, una ciudad mortuoria de más de 200 años en la que se alza un busto, donde descansa el poeta del fin.
El rumor verdadero nos dice que Jim sigue vivo, escondiéndose en los pequeños cafés de Paris. Al final cada cual puede pensar lo que quiera y hacer lo que le haga feliz.

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