En el fondo del mar
hay una casa de cristal.
hay una casa de cristal.
A una avenida
de madréporas
da.
de madréporas
da.
Un gran pez de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.
a las cinco,
me viene a saludar.
Me trae
un rojo ramo
de flores de coral.
un rojo ramo
de flores de coral.
Duermo en una cama
un poco más azul
que el mar.
un poco más azul
que el mar.
Un pulpo
me hace guiños
a través del cristal.
En el bosque verde
que me circunda
—din don... din dan—
se balancean y cantan
las sirenas
de nácar verdemar.
me hace guiños
a través del cristal.
En el bosque verde
que me circunda
—din don... din dan—
se balancean y cantan
las sirenas
de nácar verdemar.
Y sobre mi cabeza
arden, en el crepúsculo,
las erizadas puntas del
mar.
arden, en el crepúsculo,
las erizadas puntas del
mar.
Alfonsina Storni
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