jueves, 11 de marzo de 2010

Mujeres republicanas recuerdan su calvario en las cárceles franquistas

«Yo hubiera preferido que me siguieran dando palos antes que ver a una compañera salir para no volver. Eso lo digo con el corazón y no encuentro palabras para describir eso porque eso es muy duro», dice Concha Carretero, una de las condenadas a muerte que escapó del fusilamiento de las 13 rosas, como se denominó ese expediente de la cárcel de Ventas -una prisión con capacidad para 500 mujeres y que en esos años llegó a tener 12.000 reclusas-, en el que 13 chicas menores de edad fueron fusiladas la madrugadas del 5 de agosto de 1939, en las tapias del cementerio del este de Madrid. «Me tocó vivirlo; yo besé a las niñas, las niñas me besaron a mi, besaron a la niña y yo no pude dormir en toda la noche porque quería oír los tiros», recuerda con profunda emoción Julia Manzanal, que pasó cinco años en prisión, donde murió su hija de pocos meses.
Éstos son algunos de los testimonios de 10 mujeres republicanas en las cárceles de Franco, que Tomasa Cuevas, una ex militante del Partido Comunista que pasó más de seis años de su juventud en prisión, recogió en una vieja grabadora escondida en su bolso para que no se perdieran en el olvido. Ahora, 65 años después, la productora Lua Multimedia ha reconstruido los testimonios de estas mujeres que sufrieron aquel calvario, algunas durante más de 20 años entre rejas, en el documental de 50 minutos de duración Del olvido a la memoria. Presas de Franco.

Bajo la dirección histórica de Jorge Montes Salguero, subdirector de la Biblioteca Nacional, y la producción ejecutiva de Manuel Campo Vidal y Agustina Sangüesa, el documental recoge los recuerdos en prisión, tras la Guerra Civil, de Tomasa Cuevas, Trinidad Gallego, María Salvo, Concha Carretero, Nieves Torres, Soledad Díaz, Angustias Martínez, Julia Manzanal, Carmen Rodríguez y María Cuesta, ancianas que actualmente rondan los 90 años.

En el documental participa también la escritora Teresa Pàmies, quien, en el exilio, ayudó a Tomasa Cuevas a recopilar y editar, en la trilogía Testimonio de mujeres en las cárceles franquistas, las experiencias de varias mujeres que sufrieron la represión franquista.

El documental recrea, en la cárcel de Segovia, imágenes de aquellos años posteriores a la Guerra Civil, cuando muchas mujeres eran llevadas por la Policía Político-Social de Franco a la Dirección General de Seguridad. En los sótanos eran sometidas a brutales interrogatorios que les han dejado secuelas para toda la vida.Durante su estancia en prisión eran continuas las visitas a estos calabozos.

Del olvido a la memoria. Presas de Franco describe la miseria y las injusticias que sufrieron muchas mujeres, en especial, las presas que parían entre rejas. «Las madres oían llorar a sus niños y los veían, pero no podían ir. Y si los niños estaban enfermos, tampoco. Y la que paría, iba cinco minutos a darle el pecho, no más», recuerda Trinidad Gallego, una comadrona que, durante ocho años que pasó en prisión, asistió a múltiples partos en diferentes cárceles.

Los testimonios de esas 10 mujeres, que dejaron en las galerías -Madrid, Alcalá de Henares, Segovia, Gerona- su juventud, reflejan la lucha contra el olvido por aquellas otras mujeres que nunca volverán a ver porque fueron fusiladas y piden que se escuche su voz para que no vuelva a suceder lo que ellas padecieron.Que el calvario que sufrieron no se repita nunca más.

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